"Los árboles mueren de pie" de Alejandro Casona, teatro idealista, choque entre fantasía y realidad. Intento de evasión hacia un mundo ideal, creando y creyendo en un mundo de ilusión que termina siendo verdadero, una obra y un montaje que conmueve y emociona. El 5 de febrero de 1989, hace ahora 23 años, animadas por las Aguederas de ese año  y con la ayuda y dirección de una maestra del colegio público de Ayllón (Doña Angelita) y una vecina un grupo de mujeres iniciaron una experiencia igualable que se ha mantenido sin interrupción a lo largo de estos 23 años.  Empezaron haciendo algún sainete, pequeños textos de teatro, improvisaciones, canciones, bailes que se les ocurrían, todo ello con objeto de entretener el día de Santa Águeda a las vecinas de Ayllón.

En cuanto a la obra, "Los árboles mueren de pie", el doctor Ariel que ha fundado una institución altruista cuya misión consiste en proporcionar consuelo, ilusión y alegría a las personas desesperadas. A las oficinas de esta extraña organización acude un día el anciano señor Balboa en busca de auxilio. Él y su mujer criaron a un nieto huérfano, a quien consintieron demasiado… Teatro idealista, en el cual se advierte el choque entre fantasía y realidad. Lo importante es el pensamiento que postula: el intento de evasión hacia un mundo ideal, creando y creyendo en un mundo de ilusión que termina siendo verdadero.